lunes, 30 de abril de 2012

Recuerdos de Galitzia 2 ¿Quién está atrás de todo?


Al caer herido, no se en que momento, pero otro de mis recuerdos es lo que me fue manifestado y que mas tarde viví, para confirmarlo y es lo siguiente:

Hay una fuerza que impide haya bien y paz y armonía en este mundo, el cual es gobernado por el príncipe del mundo o príncipe de la maldad, se puede asegurar que son muchos sus adeptos o espíritus inicuos o huestes espirituales de maldad que lo secundan.

Definitivamente la lucha que se lleva a cabo en este mundo no es una batalla contra carne y sangre, es una batalla, una lucha en contra de fuerzas espirituales inicuas.

Hay una gran fuerza que mueve a la gente a modificar su pensamiento, se vale de la propaganda, rumores, prensa, se disfraza de libertad, cuyo único objetivo es el libertinaje, el aplastar voluntades y ser siempre prisionero de la traición, del vicio, de la mentira, del engaño (dicen: vale mas pedir perdón que pedir permiso).

Cuando vemos un sistema económico que es “bueno” para un solo país que proclama libertad y democracia a expensas de la esclavitud de los demás países, la gente no cree que sea esto obra de un espíritu maligno. Pues le echan a la culpa a diversos factores, nunca ven la verdad, pues - del responsable - su virtud es pasar desapercibido, que nadie lo vea, ni lo descubra. (Juan 8.- 44).

Cuando vemos masacres, extrema crueldad y violencia decimos que es en nombre de venganza, otros dicen es en nombre de la libertad, ambos y otros mas son nombres que adoptan los espíritus del mal. (2 Corintios 11.- 14 y 15)

Si, si hay alguien atrás de todo lo que vemos, muchos han platicado con él, pero después ya no recuerdan nada, otros no se atreven a hablar y otros mas ya ni tiempo tienen de hablar.

Recurre a engaños y mentiras para lograr sus objetivos y para ello tiene a sus servidores humanos que le hacen mas fácil su labor, los cuales unos conscientes y otros se dejan llevar por lo fatuo y lo superfluo, la mayoría quiere ser aristócrata del dinero, mammón los conduce, sin preparación alguna a golpe de suerte (dicen: lo bailado, ni Dios me lo quita), son Almas ya perdidas. (2 Tesalonicenses 2. 9 y10)

Los políticos en éste caso mexicanos, están encadenados, pues tienen que obedecer ciegamente, de lo contrario tendrán que hacer frente a cargos criminales o desaparecer.

Han tardado años en tratar de hacer desaparecer a la Aristocracia de Sangre, para hacer caer totalmente a la gente en las garras de rufianes que solo desean llevar dinero y mas dinero a sus arcas y que solo rinden pleitecía a mammón.

Hasta ahí mis segundos recuerdos, seguiré platicando mas adelante

sábado, 28 de abril de 2012

Recuerdos de Galitzia


Revelaciones

Siendo en combate, después de varias acciones, fui herido, perdí el conocimiento. Pude ver detalles que solo los que caen en combate pueden ver. Dentro de mi viaje  uno de los temas importantes que me fueron manifestados en plática con personajes que se encuentran fuera de esta tierra, en algún lugar, fue lo referente a la religión Cristiana y/o Católica Apostólica y  Romana.

 Hubo mucha enseñanza (para mi) pero en lo que corresponde a esta columna, solo señalaré lo manifestado por un personaje que no se en que estado se encuentra pero si se que pide perdón por haber traicionado al pueblo de México y haberlo entregado al imperio del mal, me dijo textualmente:

Para que sepan todos, lo que padeció Nuestro Redemptor Jesús en toda su Sagrada Pasión, fue lo siguiente:

Fueron siete las caídas que dio Nuestro Piadoso Redemptor, desde el Huerto de Gethsemani, hasta la Casa de Anás.

 Los puntapiés, que le dieron en el discurso de su Pasión, fueron ciento y cuarenta y cuatro.
Los puñadas (puñetazos)  que en su Sagrado Cuerpo le dieron fueron ciento y cincuenta.
 Las bofetadas, ciento y dos. 

Los golpes que en el pecho le dieron, fueron veinte y ocho, en lo restante de su
Santísimo Cuerpo ciento y setenta y cuatro. 

De la soga que llevaba al cuello tiraron setenta y ocho veces. 

Trescientos y cincuenta veces tiraron de los Cabellos de su Santísima Cabeza. 
Setenta veces tiraron de su Venerable Barba.

Los azotes que le dieron, fueron cinco mil ciento y quince. 

Llegó tres veces al tránsito de la muerte, estándole azotando.

La Corona de espinas atravesó su Sagrada Cabeza, con mil punzadas. 
Arrastráronle por el suelo veinte y siete veces.

Tres veces cayó en tierra con la Santa Cruz. 

Fue su Corazón cubierto con setenta y dos angustias
Escupieron su Santísimo Rostro, setenta y tres veces 
Al clavarle las Manos en la Santa Cruz, dieron veinte y ocho golpes y treinta y seis al clavarle los pies.

Dio en toda su pasión Santísima, ciento y nueve suspiros. 

Tuvo en su Santísimo Cuerpo, cinco mil cuatrocientas setenta y cinco heridas, entre grandes y pequeñas; sin las mil de la Cabeza. 

Las gotas de sangre que derramó, fueron doscientas y treinta mil.

Las Lágrimas que por nuestros pecados vertió fueron seiscientas y dos mil y doscientas.
Además se me comentó de las torturas secretas  y sufrimientos de Nuestro Señor JesúsCristo, las cuales narraré en otro espacio, pero que ya fueron manifestadas por Sor María Magdalena, de acuerdo a lo que me enteré  (no por duda, sino vino a coincidencia) tiempo después en mi Patria

En lo que respecta a  lo señalado en esta columna, punto o misterio es lo que ya solo recuerdo; si había mas cosas ya no las recuerdo.

¡Gracias Dios Mío por haberme enterado de lo anterior!

Procuré conservar las palabras tal cual, no son faltas de ortografía, recuérdese que antiguamente se hablaba otro tipo de Español y a veces mezclado con el Latín, por ser un idioma de gente culta. Su pronunciación inclusive era un poco diferente.

Queda lo anterior escrito para el que lo lea, es lógico que es su libre albedrío  el creerlo o no.

jueves, 26 de abril de 2012

Microbio portado por las mujeres


Cuando hube llegado a Francia y después, al ver en plena campaña como se sucedían los hechos de amor, me reía y reían mis camaradas cuando les comenté la causa que motivaban los enamoramientos, sin importar nacionalidad ni bandos.

Es un algo que al menos en el área que me correspondía nunca vi abusos, quizás porque ya estábamos en retirada, en cambio si supe de atrocidades que hicieron los aliados en contra de las mujeres que cometieron el “pecado” de enamorarse de nuestros camaradas.

Tiempo después al estar ya en mi Patria se lo comenté a una persona y tuve el gusto de ver plasmado parte de lo siguiente en una película mexicana.

Microbio portado por las mujeres

Desde tiempo inmemorial se ha detectado que la mujer es portadora de un microbio al que los filósofos llamaron sexapilococo, el cual fue corroborado por los primeros médicos; confirmado por mucho tiempo y a la fecha olvidado por ser ya parte de la humanidad.

La mujer contiene por naturaleza sensualidad, cada movimiento, su gracia, cada ademán, su voz, al hablar, con todo ello irradia y envía sensualidad. Lo hace aún sin proponérselo, con una sonrisa, con un ademán, con un movimiento o con un acto tan sencillo y simple como el cruzar una pierna.

Los antiguos sabios al estudiar la sensualidad, descubrieron que la ocasiona un microbio al que llamaron sexapilococo. Es un microbio, por naturaleza, propio de las mujeres.

Este microbio es fatal para el hombre pues provoca en él la sexapilofibrosis y en caso grave, la mortis sexapilitis.

Al ser contagiado el hombre, le produce amorcoco derivando en seguida en amorcitis fatalis cronicus, que es una fiebre maligna, fatal, para la libertad del hombre, quien en su delirio – debida a la fiebre - ve en ella a una hermosa hembra, la ve como el tipo de mujer que todo hombre anhela. La ve hermosísima, mucho mas que un rayo de luna filtrado en la espesura de la selva, o como cuando se filtra por las hojas de las Ceibas. O como el agua pura recién filtrada por la tierra. Su risa le encanta, su voz le fascina, su presencia le emociona, su silueta le cautiva. Se derrite totalmente. Nada es ya igual después de estar bajo el efecto del amorcitis fatalis cronicus.

El único antídoto eficaz para combatir el citado microbio es la matrimoniocilina, aplicada la dosis por única vez. Después de dicha aplicación deberá el hombre ser tratado hogaris clínicatum add perpetuam, hasta que la muerte se apiade de él.

En caso de no surtir efecto la matrimoniocilina, el hombre queda expuesto al libertus amorcitis ya que el sexapilococo queda en estado crónico y fortalecido, pasando el citado microbio al grado fatalis crónicus.

Remedio o tratamiento médico

El tratamiento infalibe para curar al hombre cuando este ha adquirido el amorcitis fatalis cronicus consiste en aplicar dosis constantes y en grandes cantidades de sensualidad para lograr que ame y quiera en grado máximo a su mujer.

Aún las más grandes tragedias tienen su bis cómica

domingo, 22 de abril de 2012

Un mexicano en Europa


En los años de 1940, en EE. UU., el pueblo no quería guerra, ellos son pacíficos, pero el Imperio del mal si quería guerra. Hubieron de urdir un plan para obligar a su pueblo. De todos es sabido la maquinación que hicieron.

En mi mente al igual que el pueblo mexicano, era germanófilo y no quería guerra tampoco. También mediante una estratagema planeada en Norteamerica, se obligó al gobierno a tomar partido.

Fue entonces cuando decidi ir a Francia y tomé partido.
Cuando viajaba a Europa - por la similitud - acudió a mi mente la siguiente historia.

Lord Byron 
Un 22 de Enero de 1788 nació en Londres Inglaterra Jorge Noel Gordon Byron. Su familia atravesaba por una difícil situación económica, su padre había derrochado la fortuna de su madre por lo que Catalina Gordon optó por irse a Aberdeen, Escocia mientras que su padre se instaló en Francia.
Tenía dos niñeras Inés y Mary; pasados los años cuando Jorge estaba en edad de caminar observaron que cojeaba debido a una parálisis en los tendones del tobillo. No tuvo mejoría su defecto, debido a eso su mamá se tornó muy irascible, por cualquier motivo regañaba a su hijo.
Jorge Noel no soportaba ningún comentario acerca de su defecto y por lo mismo se sometió a toda clase de curaciones las que fueron en vano.
Hacia 1791 falleció su padre en Francia. Su refugio eran las niñeras principalmente Mary quien le leía cuentos. Poco antes de cumplir 5 años  entró a la escuela primaria. A los 9 años le dio escarlatina, al recuperarse debido a su estado emocional decidió visitar a su prima Mary Duff, quien vivía cerca. Al día siguiente fue de vacaciones al campo en donde a la semana conoció a Mary la hija de un granjero con quien se sentía muy bien emocionalmente, pero a los cuatro días tuvo que regresar a su casa.
Poco a poco fue olvidándose de su defecto físico, incluso llegaba a hacer bromas acerca de su condición. A los 13 años recibió la noticia del fallecimiento de su último tio abuelo quien poseía el Castillo de Newstead y siendo Jorge Noel Byron el sexto Lord Byron por derecho a herencia obtuvo así el titulo de nobleza.
Su  madre, Jorge Byron y Mary Gray marcharon hacia Newstead en donde fueron recibidos por Joe Murrall viejo servidor del castillo. Debido a la escasez de dinero hubieron de radicar en el cercano pueblo de Nothingham alquilando una casa, días después su madre acudió a Londres para hablar con Lord Carlisle para pedirle que hablara al Rey solicitando una pensión para el pequeño Lord mientras llegaba a la mayoría de edad. El Castillo de su propiedad fue alquilado y con el dinero de la renta subsistían.
Mientras tanto Lord Byron conoció a su prima Margarita Parker de quien se despidió a los 8 días para irse a Londres a estudiar. Al año siguiente recibió la noticia de la muerte de su prima Margarita debido a un accidente. Por ser de un ser sensible le afectó mucho y a la vez dio pie para su primera composición poética.
Para 1803 en sus vacaciones, conoció a Lord Grey y su hija Mary Ann. con quien llevó gran amistad; seguido se les veía  galopando juntos y otras veces paseando pero quizo el destino que en una ocasión él escuchara una conversación en la que ella terminó diciendo: me ofendes suponiendo que yo pueda interesarme por Jorge Byron. Ese comentario lo entristeció sobre manera, optó por retirarse e irse de Nothingham sin despedirse.
Continuó sus estudios, acentuándose en él una gran afición por la poesía, llegándosele a conocer como Lord Byron el poeta.
En una fiesta conoció a Elizabeth Pigot, quien le solicitó le leyera sus versos. Al día siguiente y después de escuchar los versos le pidió que los publicara y que ella le ayudaría. Semanas después se publicó su primer libro de  poemas titulado “Horas de ocio”.
A los pocos días ingresó a la Universidad de Cambridge, en donde además de estudiar aprendió y practicó mucho la natación. En 1808 se graduó con buenas calificaciones, celebrando esa misma noche con sus compañeros; los invitó al día siguiente a su casa, en donde fundó  “la orden del cráneo”. La iniciación consistía en beber en una copa, que era un cráneo de uno de sus antepasados en la que al fondo había  una inscripción que decía: “he vivido, he amado; como tu, hice excesos; morí; ya no me importa  do vayan mis huesos”.
Pasado poco tiempo Lord Byron estaba endeudado debido a sus constantes diversiones y al lujo con que vivía.
Por haber quedado desocupado su Castillo y por no tener dinero decidió regresar a su propiedad.
Al mes siguiente asistió a la Cámara de los Lores para ocupar su sitio pero no le gustó el ambiente principalmente porque era visto como una persona desordenada y sin disciplina alguna.
Una sola Asamblea asistió y jamás volvió. 
Decidió viajar para conocer España, Portugal, Malta, Esmirna y Constantinopla, es en ésta travesía – 1810 - en que estando a bordo de una Fragata en el Estrecho de los Dardanelos, narró la Leyenda de Hero (sacerdotisa)  y Leandro un jóven de la ciudad de Abidos en el Mar Bósforo que los antiguos griegos llamaban Helesponto. Un turista le dijo que eso era puro cuento ya que nadie podría nadar de una orilla a otra en tan gran distancia y con fuertes corrientes, Byron le reto mil libras a que si era posible hacerlo, el turista aceptó y haciéndo gala de su habilidad de nadador se lanzó al agua, logrando atravesar a nado la parte mas angosta del Estrecho de los Dardanelos, situado entre Europa y Asia (en Turquía), en un buen tiempo, según testigos oculares; la distancia recorrida fue de 1.960 kilómetros (por éste motivo se hizo muy popular el deporte de la natación ) ganó la apuesta.   Mas tarde conoció Grecia.  
Su ausencia de Inglaterra fue de dos años, después de los cuales regresó, para publicar los dos primeros cantos de uno de sus mejores poemas “peregrinación de Childe Harold Lord Byron”, la publicación fue todo un éxito, pronto su popularidad fue enorme y tenía amistad con grandes personajes. Fue en ese tiempo en que recordó la frase de Sócrates que dice “si te toca una buena mujer, serás feliz y si no, te volverás filósofo.” Y pensando que esto último era muy aburrido, casó con Ana Isabel Milbank (una mujer con una esmerada educación) el 2 de enero de 1815. Al año de casados tuvieron una hija que por nombre llevó Ada. Unos días mas tarde le dijo a su mujer que viajaría y contando con su comprensión se embarcó. Ana Isabel se fue a vivir en casa de sus padres y Byron zarpó de Inglaterra el 25 de abril de 1816. Visitó varios países llegando finalmente a establecerse en Ginebra, Suiza.
En dicho lugar debido a la amistad con la señorita Clairmont conoció  a su hermana Mary y al poeta Percy Bysshe Shelley, establecieron una gran amistad y después de un buen tiempo Byron marchó a Italia, en donde escribió lo mas bello de su producción, “Manfredo” y su obra inconclusa “Don Juan”. Debido a las deudas que tenía, vendió su Castillo de Newstead, con lo que logró pagar sus deudas y un poco después alquiló un Palacio en Venecia.
Encontrándose en este lugar recibió la noticia de la muerte de su amigo Shelley  muerto en Génova ahogado.
Meses mas tarde salió de Génova la primera expedición de voluntarios para luchar a favor de los Griegos en contra  de Turquía.
A partir de ese momento Lord Byron escribió constantemente apremiantes cartas a sus amigos en Inglaterra para apoyar a los griegos y por fin logró hacerse escuchar en la Cámara de los Lores. Mientras tanto el 13 de Junio de 1823, se hizo a la mar por su cuenta y riesgo para luchar al lado de los griegos. Logró organizar un Batallón de 500 hombres.
Al encontrarse con los patriotas en Missolonghi conoció al General Mavrocordato jefe de los patriotas griegos. Al encontrarse con tan insigne personaje, Lord Byron le entregó para ayudar a la causa, armas, municiones, caballos, dos cañones y toda su fortuna.
En agradecimiento fue nombrado Comandante de un Batallón, con lo cual tuvo acceso a altos Jefes del Ejército Libertador. Cuando se encontraba en la primer junta de Jefes, recibió de improviso la noticia de que sus voluntarios habían desertado, lo cual le provocó en forma inmediata un ataque cerebral. Todavía logró recuperarse pero en un paseo a caballo el 10 de abril de 1824 lo sorprendió un aguacero fuerte y enfermó. Ya no logró recuperarse de dicho mal, por lo que a los dos días comenzó a delirar falleciendo el 19 de Abril de 1824, en medio de una terrible tormenta.
Sus restos fueron trasladados a Inglaterra y se enterraron en la Iglesia de Hecknall, cerca de su Castillo de Newstead. 
Finalmente  Inglaterra aprovechando la popularidad de su poeta cambió su actitud en política Exterior y en la batalla de Navarín las flotas Inglesa, Francesa y Rusa aseguraron la independencia Grecia.
Los patriotas griegos guardaron luto a su memoria por 21 días. Su corazón se depositó en un estuche de plata y se guardó en el interior del mausoleo que se le erigió en Missolonghi. Tiempo después desapareció sin que hasta la fecha se conozca la causa y su destino.

miércoles, 18 de abril de 2012

Wineta


Siendo en retirada, recuerdo el paso por la Selva Negra de Alemania, andábamos perdidos y desorientados cuatro camaradas en total (en realidad 3 varones y la mujer amada rusa (esposa) de uno de nosotros). Quiso la diosa fortuna (en realidad, Dios) que una persona anciana nos encontrara. Su rostro apacible y sereno nos dio tranquilidad, lo saludamos y nos invitó a descansar, para luego seguirlo.


Mientras tanto, la verdad, estábamos como petrificados entre que no podíamos movernos y cansados, pese a la prisa, aceptamos descansar.


De la nada, un camarada hizo comentario de que por ese lugar existió hace muchos años una ciudad que ahora yacía bajo el agua en un lago (algo similar a el Lago de Tequesquitengo).


El anciano asintió y como la curiosidad me invadió, le pregunté que como era eso, ¿cómo había sucedido?


El anciano – que irradiaba enorme serenidad – preguntó si queríamos nos platicara la historia, a lo cual respondimos en forma afirmativa. Y esta es la historia que nos narró.


Hace muchos siglos Wineta era un lugar de trabajo y de dignidad. todos sus habitantes cumplían con sus obligaciones, vivían en paz. Los campesinos y los obreros eran empleados fieles y sumisos a sus señores feudales, a la vez, estos eran bondadosos, nobles y los protegían, no había derroches ni abusos, todos eran Aristócratas de Sangre. Sin embargo, como en toda la historia de la humanidad había pobreza.


Los campesinos trabajaban de sol a sol para subsistir. Uno de ellos era Wolfgan quien no estaba conforme consigo mismo.


Renegaba de tanto esfuerzo para solo subsistir, quería diversiones, dinero y placeres, se la pasaba pensando como cambiar las cosas para tener poder y cambiar su mundo.


Estaba en su casa pensando lo anterior cuando una persona – tocando a su puerta - se le acercó y le dijo: yo tengo la solución de tus problemas, ¡ábreme! para platicar. Wolfgan no abrió, pues consideró que sería ya un compromiso, por lo mismo desde cada uno en su lugar platicaron de lo que se trataba y cada uno puso sus condiciones.


Se trataba de que el individuo le diría donde estaba oculta una riqueza fabulosa, con la cual todos en la ciudad serían ricos, eso, a cambio solamente de que Wolfgan incitara a la gente a que una vez ya enriquecidos olvidaran el trabajo y se dedicaran a las fiestas, a las diversiones, a la usura, el dominio, la intriga, a crear problemas a sus vecinos y por otro lado, ofrecerles ayuda para hundirlos mas y tenerlos dominados, a consumir e imponer su voluntad entre las ciudades vecinas.


Ambos aceptaron, el extraño entonces le dijo el lugar en donde estaba el tesoro y Wolfgan haría lo que se le pidió.


Fue hallada una veta de diamantes, el pueblo entero trabajó conjuntamente para salir de la pobreza; patrones y trabajadores trabajaron y se repartieron equitativamente las ganancias obtenidas, las gemas eran vendidas en países vecinos.


El señor Nielsen era el encargado de limpiar y pulir las piedras. Solo el señor Gunheim no aceptó participar, se negó a entrar en el pacto, continuó trabajando.


En Wineta empezó una época de dilapidación de dinero, de usura, de intrigas con los vecinos en afán de dominio, en un vértigo sin fin. Los hijos eran abandonados a su suerte, lo mismo los campos, únicamente la tierra de Gunheim estaba floreciente, él no participaba de la locura colectiva.


Un día, el cielo se nubló en forma impresionante y en pocos minutos se desató un diluvio; el agua sepultó a la ciudad, al valle y sus habitantes. Gunheim se salvó porque había ido – junto con su familia - a la ciudad próxima a vender su cosecha, al regresar solo vió un enorme lago en lo que había sido su ciudad. Con lo que tenía, él y los suyos se fueron a un claro del bosque cercano y ahí vivieron felizmente.


Se dice que la familia vive todavía, en premio a su prudencia. Dios quiso prolongar su dicha y felicidad.


Nos sonreímos y nos alegramos de escuchar algo bueno, positivo, después de tanto dolor, tristeza y desesperanza, pues estábamos viendo y viviendo el triunfo del imperio del mal. A continuación nos invitó a comer en su cabaña, lo cual aceptamos de inmediato.


Cenamos esa noche en compañía de su mujer (una ancianita linda) y sus dos hijos (ya grandes) una comida deliciosa. Nos repusimos. Por fin teníamos una noche tranquila lejos del estruendo de las batallas y de los sustos de las patrullas enemigas.


La verdad ya no recuerdo si dormimos o no, solo recuerdo que nos despedimos y el anciano se ofreció a llevarnos por un camino seguro, pues no desconocía quienes éramos y porqué andábamos en retirada, la guerra ya había terminado y nos perseguían con gran saña a todos los voluntarios.


Así fue y al despedirnos a poco de comenzar a caminar un camarada se volteó y le preguntó su nombre al anciano quien le contestó ¡Gunheim!. Nos miramos sorprendidos y volteamos a verlo, pero el anciano ya no estaba. Desapareció. Dimos gracias a Dios por su ayuda, recuerdo que nos hincamos y los bendecimos a ambos. En acto seguido al poco caminar, estábamos en la frontera.


Grande era nuestra alegría. Nos ayudaron a cruzar. Gracias Dios mío, ya estábamos a salvo. Solo me faltaba regresar a mi Patria ya que los demás se establecieron ahí, bajo otra identidad.


Mayo 1945