martes, 1 de mayo de 2012

El carro del pueblo Adiós amigo


Al 2012, ya han pasado muchos años, constato con tristeza el viejo refrán que se me comentó, se pierde ganando y se gana perdiendo. Mi única alegría es que veré la caída del imperio del mal. ya muy próximo.

 Hace pocos años en los días en que por TV estaban despidiendo al coche del pueblo (volks-pueblo, wagen-carro) - aunque soy muy poco adicto a ver el mencionado aparato electrónico - pude ver que despedían al auto creado y diseñado por Ferdinand Porsche y su equipo.

De inmediato acudió a mi mente - sin yo desearlo – los años de 1930 a 1940 cuando fue creado y materializado el citado vehículo.  Esta por demás decir las características de antaño. Lo que si puedo decir es lo siguiente.

Por esos años (ya he comentado que) México era germanófilo y llegaban las noticias – no libremente – de entre otras cosas del mencionado carro, se sabía que era para dos personas, que era económico, y su uso era muy versátil.

Allá por la época del entonces General Erwin Eugene Johannes Rommel, era muy conocida mundialmente la mítica hazaña de “la batalla de los tanques de madera” en que el susodicho carro, disfrazado de tanque blindado (panzer) del tipo III había hecho CORRER despavoridos a los aliados; eso lo logró - el después Mariscal - disfrazándolos con madera, tela y pintura, ya una vez terminados los entre mezcló con los únicos 40 tanques verdaderos con que contaba.

Después hubo otra hazaña - del carro del pueblo - cuando varios de ellos fueron disfrazados de grandes cañones para capturar ciudades en el Continente Africano. Siempre peleando con inferioridad numérica, tanto de elementos como de maquinas, el ya Mariscal ganaba batallas (me recordaba al Mariscal Invencible Bernardo de Gálvez forjado militarmente en México y después Virrey).

Lo anterior llenaba de emoción a nuestros paisanos y al mundo entero.

Lo que puedo asegurarles también es que tiempo después pude constatar la versatilidad del citado carro, ya que también era lancha, (era prácticamente una tina de baño, imposible de poder entrarle el agua) aún circulan aunque en poca escala, fotografías en donde podemos ver al Volkswagen como tal, quitado el capacete, los postes y con sus remos laterales además de su propela a popa. No paran ahí las hazañas de éste carro. También era un carro anfibio, se le llamaba Schwimmwagen (carro nadador o vagón nadador). Recuerdo claramente que se le designaba Kfz 1/20 K2s. Existen todavía fotos en donde se le ve como tal, con su propela a popa movible, es decir que estando en tierra su hélice levantada, al cruzar ríos, con su propela en el agua.

También era transporte de carga con su remolque como pude constatarlo ya que fui salvado - por un camarada y este carro - en Galitzia al caer herido.
 Otra hazaña era que su eficiencia, como se decía, de 20 Kms/litro de gasolina y no empleaba agua.

Todos ellos junto con los vehículos de reconocimiento Kubelwagen sumaron la cifra total de 66,285 unidades.

Unos, tal cual, otros disfrazados, pero todos juntos, se enfrentaron contra 700,000 jeeps norteamericanos de la Willys mas otros tantos vehículos ingleses, franceses, polacos y europeos en general, aunados a - cerca de - un millón de unidades rusas (fabricadas en Norteamérica), todos de su similar; además protagonizó la mítica batalla de los tanques de madera.

Como no recordar los combatientes de la citada guerra – sin duda alguna el antecedente de los que combaten contra la serpiente y sus súbditos - a tan gran amigo, compañero y salvador de vidas.

La verdad, ¡no pude menos que derramar lágrimas! al ver cómo – sin saberlo – el pueblo se despedía de un símbolo.

Adiós, adiós amigo, adiós compañero, adiós combatiente, adiós benefactor, adiós salvador                

       ¡.ADIOS CAMARADA!