jueves, 14 de octubre de 2021

Seis Montañas


 

Sojta Arco
En mi estancia en el Perú pude verificar – no por duda – sino por anhelo todas las historias narradas – de memoria - por mis papás.
La historia que estuvo mas en mi mente debido a que en toda guerra se repite a cada rato, es la de Sojta Arco. No sé decir si para dicha o desdicha, pero lo que si sé, es que es un hecho que Dios permite ver a los combatientes de uno u otro bando, mas cuando se tienen principios y se lucha por un ideal.
Es un algo único que nos alegra.
En la convulsionada Europa en 1945 en una de la múltiples retiradas me tocó proteger entre otros a una mujer que acababa de dar a luz a un hermoso nene. (nunca jamas volví a saber de ellos). los lleve hasta lo que podía llamarse "un lugar seguro" Es una sensación indescriptible. Ahora en el Perú los recuerdos y la tristeza se me unen y vino a mi mente la siguiente historia.
Nacido para la guerra Sojta Arco (Seis Montañas) un bravo guerrero que vió la luz por primera vez en pleno combate. Su madre siguió a su esposo a la lucha, en plena batalla en que los Incas eran superados en número por sus enemigos y batiéndose en retirada como estában la carnicería era espantosa. El padre de Sojta luchaba desesperadamente por salvar la vida de su mujer y la de su hijo además de la suya propia en un inter gritó el bravo guerrero ¡huye..., huye...! salva a nuestro hijo. La pobre mujer presa del pánico corrió desesperadamente con la idea fija de salvar a su hijo. Nunca mas volvió a ver a su esposo.
 
Pasados diez años Sojta Arco era instruido en el Arte de la Guerra, sus instructores lo veían con gran simpatía por el interés y el empeño mostrado.
Se convirtió en un destacado Capitán. Las victorias por él obtenidas, su fuerza y su bravura le crearon una aureola de invencibilidad. Muchos de sus contrarios le rehuían. Por lo que aquél que tan solo lograra herirlo levemente era considerado en gran estima entre sus enemigos.
Después de una gran campaña la Gran Ciudad de Cuzco lo recibió como al nuevo creador y salvador del Imperio.
Pero en un abrir y cerrar de ojos el tiempo pasó y a Sojta Arco se le poblaron de nieve sus sienes, sus brazos se debilitaron; tenía una hermosa hija llamada Yuray Amancaj, optó por el retiro, así se lo hizo saber a su Emperador. Este con gran pena y tristeza accedió a la solicitud.
El tiempo siguió su marcha, el gran guerrero pronto se hizo anciano su hija se convirtió en una hermosa doncella. Infinidad de pretendientes aspiraban a obtener su mano. Cañariti un bravo Capitán del Imperio Inca y Yuray se enamoraron, la boda se llevó a cabo.
Sojta Arco podía morir tranquilo, se dijo para sí, pero ...
Mientras eso acontecía, el conquistador ya había iniciado la lucha por el dominio de esas tierras, varios pueblos ya se habían convertido en esclavos del conquistador, otros mas fueron exterminados, quedaron ruinas solamente.
Tal parece la historia de siempre, el deseo del oro, la rapiña, el deseo de poder y de dominio como únicos objetivos, eran vencedores sobre pueblos mas cultos y civilizados.
Sojta Arco al enterarse del avance del conquistador dijo: ¡DEBEMOS DETENERLOS!, pero su yerno Cañarinti era contrario a esa opinión. Desde el principio se sintió derrotado, decía que nada podía hacerse contra ellos. En vano Yuray Amancaj trató de despertar el amor patrio, hacerle sentir el amor a su pueblo. Cañariti se mostró dispuesto a no presentar batalla. Todo terminó cuando el Gran Guerrero ya anciano le gritó: ¡eres un Cobarde!
En ese momento un mensajero llegó para avisarles que el invasor ya se encontraba a las puertas de Cuzco. La batalla por la Ciudad iba a dar inicio.
Y bien...¿qué ha decidido el corazón de Cañarinti?.
Mi brazo no ha de presentarle resistencia a los blancos, fue la contestación. ¡Me avergüenza que seas me yerno! Enfatizó Sojta al salir de su casa.
Y mientras unos dieron fiera batalla al invasor, otros se aliaron al enemigo y otros mas se escondieron para ver el resultado de la primer batalla (uno de ellos fue Cañarinti) para después unirse al vencedor.
Al termino de la batalla salieron triunfadores los invasores, los Incas salieron de su Ciudad Capital, entre ellos iba el anciano Sojta Arco.
Tenía mas dolor en el alma que en el cuerpo. Le preocupaba la suerte de su hija. De su yerno ya no tenía duda era un traidor y un cobarde.
Sojta Arco hablaba todos los días a su pueblo los arengaba a no perder la fe, los jóvenes veían la fatalidad y eso le preocupaba.
Así las cosas, se preparó un ataque a las huestes de Pizarro y sus aliados, pero... ¡como siempre! los traidores (o los Topos de ese entonces) jugaron un gran papel, avisaron tres días antes del ataque y se preparó la defensa. los Incas atacaron ese día pero la noche los alcanzó por igual sin definir aún el triunfo. Continuaron poniendo sitio a la Ciudad.
Mientras tanto Cañarinti se había unido al invasor al igual que muchos otros incas.
Una noche Sojta Arco al pie de las fortificaciones invasoras lanzó un reto a Pizarro para una lucha entre ellos dos, pero ningún Capitán invasor aceptó el reto, tardaron mucho para contestar hasta que al fin alguien aceptó el reto, pero... era Cañarinti que quería cobrar venganza a su suegro por haberlo llamado cobarde y traidor.
Con gran dolor en el alma Sojta Arco tuvo que enfrentarse contra un hermano inca, su yerno que se había descarado mas afirmando la traición a su pueblo. La lucha fue pareja, pero mas debilitado por la tristeza y por el dolor interno en el alma que por la juventud y fuerza de su yerno, Sojta Arco perdió la lucha y el traidor cercenó la cabeza del insigne jefe del ejército Inca.
Estaba feliz y seguro de ser jefe de algún señorio.
El Ejercito Inca mudo y triste levantó el sitio para irse a diluir en los campos por no haber sabido defender su Imperio.
Su esposa, hija a su vez de Sojta Arco al enterarse de lo sucedido, abandonó su casa, la ciudad y todo cuanto le rodeaba. El traidor en vano la buscó.
Pasaron los años y continuaba buscándola, nadie quiso o supo decirle algo, hasta que un día alguien se compadeció cuando - el traidor como ya lo conocían - le preguntó, este le dijo:
Ahí la tienes, desde hace mucho tiempo reposa en esa tumba; murió de pena y sin amparo por culpa tuya.
Cañarinti se dirigió al lugar señalado, pero al caminar cortó una azucena para depositarla en la tumba de Yuray Amancaj. Cuando la colocó en el lugar, ésta se tornó roja, haciéndole saber su amada que no le perdonaba la traición a su raza y a la muerte de su papá, comprendió tarde su crimen y que no supo defender a su raza ni a su pueblo.
Cayó muerto víctima de los remordimientos y ahí junto a la roja corola creció un cactus.
Domina, exáudi orationen meam.
Señor oye mi oración

El presente escrito fue hecho por el Ing. Federico Juárez Andonaegui, agradezco personalmente la participacion de tan habil escritor.

viernes, 21 de mayo de 2021

Lamento de Mexhijo Tenochtitlan Anahuac

 

Martes 4 de Mayo de 2021

Lamento de Mexhijo Tenochtitlan Anahuac

Por: Ing. Federico Juárez Andonaegui

Nuestra tierra ha sufrido amputaciones, robos, saqueos, burlas, ha padecido mucho al igual que el pueblo meshija en especial, los mexicanos en general, actualmente el lamento de esta tierra surge al igual que el del pueblo pues ya no puede ocultarlo más, esto, aunado a la distorsión de la interpretación del sufrimiento de la Llorona a la que han convertido en leyenda.

Con el dolor de la desaparición de los hombres de Buena Fe quienes nos defendían de los malos designios. Ya no tenemos guías tanto Religiosos (de todas las religiones que se profesan en nuestra Nación), Morales (de todas las sociedades secretas, discretas, civiles, etc en nuestra Patria) ni materiales (todos los gobernantes de todos los partidos, tanto federales, estatales y municipales), pues todos se han corrompido. Es que surge el siguiente lamento:

Padre, Bondadoso y Severo (Dios) con oídos escuchamos a nuestros padres, nos contaron la obra que realizaste en sus días, en los días antiguos. Tú con Tu mano echaste pueblos y los implantaste, quebrantaste naciones y las expulsaste. Pues no con su espada heredaron la tierra y su brazo no les salvo a ellos, sino Tu diestra y Tu fuerza y la luz de Tu Presencia, porque los quisiste. Tu eres (mi, el, nuestro) Rey, Justo Juez decreta las salvaciones de los que están contigo (Yaacob, Israel). Contigo a nuestros opresores embestiremos, con Tu Nombre aplastaremos a nuestros adversarios, pues no en (mi, nuestro) arco habré de confiar y (mi, nuestra) espada no es la que me salvará. Porque nos salvaste de nuestros opresores y a los que nos odian avergonzaste.

Al Todo Poderoso (Dios) alabamos todo el día y a Tu Nombre para siempre agradeceremos eternamente, aunque nos desampares y abochornes y no salgas con nuestros ejércitos. y nos hagas regresar hacia atrás delante del opresor y los que nos odian nos han saqueado, aunque nos entregues como rebaño para comida y entre los pueblos nos disperses1 y vendas a tu pueblo, de balde y no ganes con su venta ni aumentes su precio, nos pongas en humillación ante nuestros vecinos, burla y deshonra ante los que nos rodean, nos pongas por refrán entre los pueblos, meneo de cabeza entre las naciones, aunque todo el día bochorno esté ante mí y la vergüenza de mi rostro me cubra. Por la voz del que injuria y blasfema, por causa del enemigo y el que se venga.

Todo esto nos vino y no Te hemos olvidado ni hemos falseado en Tu pacto. No se replegó hacia atrás nuestro corazón, ni se salieron nuestros pasos de Tu sendero. Aunque nos aplastases en un lugar de serpientes y nos cubrieses con tinieblas, si olvidásemos el Nombre de nuestro Dios y extendiésemos nuestras palmas a una fuerza ajena ¿Acaso quien juzga (Dios) no indagará eso? Pues El conoce los secretos del corazón. Pues por Ti somos asesinados cada día; somos considerados como rebaño para el matadero. ¡Despierta! ¿porqué permaneces en el letargo?. Eterno levántate, no nos desampares para la eternidad. ¿Porqué Tu Presencia has de ocultar y has de olvidar nuestro sufrimiento y nuestra opresión? Pues yace postrada en el polvo (nuestra, mi) Alma. Se adhirió a la tierra (nuestro, mi) vientre. ¡Levántate a auxiliarnos! y redímenos por causa de Tu bondad.

Padre ten Piedad de Tu Pueblo Meshijo Tenochtitlan Anahuac

Nota.-

1.- Muchos mexicanos han salido hacia otros países

martes, 2 de marzo de 2021

Referente a la FAEM


Domingo 28 de Marzo de 2021

Referente a la FAEM

Por: Ing. Federico Juárez Andonaegui

 

Estando en plena retirada y próxima la toma de Berlín, al atrapar e interrogar a un prisionero aliado, logré enterarme acerca de los salarios de mis paisanos allá en el Lejano Oriente. No desconociendo el medio, sabíamos que eran aproximadamente 300 elementos.

Inclusive supe que en el grupo aliado se hacían bromas acerca de mis paisanos lo cual me molestaba. Dichas bromas circularon a partir de las “fallas” de los mercenarios yanquis1 que combatieron al lado de los alzados, en la revolución “mexicana”, sobre todo cobró notoriedad el bombardeo a los cañoneros Demócrata, Guerrero, Morelos, Oaxaca y Tampico surtos en la Bahía de Guaymas, Son., del cual no le tocó ni una bomba a la mayoría de los cañoneros y las que cayeron en otros, no explotaron2. A partir de ese acontecimiento empezó a difundirse la “ineficacia de nuestros pilotos”, se decía que habían sido pilotos mexicanos lo cual no fue verdad.

Me imaginé como mucha gente se oponía a que tuvieran un salario igual al de los pilotos yanquis, no era difícil pensar que mis paisanos tendrían serias dificultades económicas al igual que su familia.

Con el tiempo supe que mis suposiciones eran ciertas pues querían pagarles el salario mexicano en dólares, disfrazando lo que en realidad debió ser, pagarles el salario gringo en dólares o en moneda mexicana sobre todo para asegurar a sus familias.

Al llegar a mi Patria con el tiempo supe que, por medio de un comunicado de la SEDENA, se aclaró el salario que percibieron los aguiluchos en esos años y que fue el siguiente:

Tomando como base a los pilotos, se les pagó US $75.00 mensuales y de ahí, de acuerdo a las categorías y grados del equipo técnico, de igual manera sus pensiones.

 

Aclararon que el monto del pago anual - en esos años - del mencionado personal era de seis millones de pesos, el cual a mi parecer era merecido.

Hasta la fecha no sé si cumplieron lo prometido o no. agradeceré me aclaren este punto.

De parte mía Honor y Gloria a todos los héroes de uno y otro bando que combatieron, tanto fallecidos como sobrevivientes, en la fatídica 2ª Gran Guerra, ideada y provocada por el gobierno mundial oculto y que maneja tras bambalinas al narco gobierno de los E. U.

Eterno, apiádate de tu pueblo Meshijo Tenochtitlan Anahuac

Notas.-

1.- Los mercenarios yanquis fueron: el piloto Didier y el arroja bombas Bauche, a bordo del biplano “Sonora”. Bombardearon desde una altura de 500 metros es un tema que ambos gobiernos ocultan hasta la fecha.  

2.- La revolución mexicana 1909 - 1920 Ing. Federico Juárez Andonaegui. Puede leerse gratuitamente en el Blogspot de esta serie.