Al caer herido, no se en que momento, pero otro de mis recuerdos es lo que me fue manifestado y que mas tarde viví, para confirmarlo y es lo siguiente:
Hay una fuerza que impide haya bien y paz y armonía en este mundo, el cual es gobernado por el príncipe del mundo o príncipe de la maldad, se puede asegurar que son muchos sus adeptos o espíritus inicuos o huestes espirituales de maldad que lo secundan.
Definitivamente la lucha que se lleva a cabo en este mundo no es una batalla contra carne y sangre, es una batalla, una lucha en contra de fuerzas espirituales inicuas.
Hay una gran fuerza que mueve a la gente a modificar su pensamiento, se vale de la propaganda, rumores, prensa, se disfraza de libertad, cuyo único objetivo es el libertinaje, el aplastar voluntades y ser siempre prisionero de la traición, del vicio, de la mentira, del engaño (dicen: vale mas pedir perdón que pedir permiso).
Cuando vemos un sistema económico que es “bueno” para un solo país que proclama libertad y democracia a expensas de la esclavitud de los demás países, la gente no cree que sea esto obra de un espíritu maligno. Pues le echan a la culpa a diversos factores, nunca ven la verdad, pues - del responsable - su virtud es pasar desapercibido, que nadie lo vea, ni lo descubra. (Juan 8.- 44).
Cuando vemos masacres, extrema crueldad y violencia decimos que es en nombre de venganza, otros dicen es en nombre de la libertad, ambos y otros mas son nombres que adoptan los espíritus del mal. (2 Corintios 11.- 14 y 15)
Si, si hay alguien atrás de todo lo que vemos, muchos han platicado con él, pero después ya no recuerdan nada, otros no se atreven a hablar y otros mas ya ni tiempo tienen de hablar.
Recurre a engaños y mentiras para lograr sus objetivos y para ello tiene a sus servidores humanos que le hacen mas fácil su labor, los cuales unos conscientes y otros se dejan llevar por lo fatuo y lo superfluo, la mayoría quiere ser aristócrata del dinero, mammón los conduce, sin preparación alguna a golpe de suerte (dicen: lo bailado, ni Dios me lo quita), son Almas ya perdidas. (2 Tesalonicenses 2. 9 y10)
Los políticos en éste caso mexicanos, están encadenados, pues tienen que obedecer ciegamente, de lo contrario tendrán que hacer frente a cargos criminales o desaparecer.
Han tardado años en tratar de hacer desaparecer a la Aristocracia de Sangre, para hacer caer totalmente a la gente en las garras de rufianes que solo desean llevar dinero y mas dinero a sus arcas y que solo rinden pleitecía a mammón.
Hasta ahí mis segundos recuerdos, seguiré platicando mas adelante
No hay comentarios:
Publicar un comentario